domingo, 25 de noviembre de 2012

La suma de dos personas siempre resta independencia.

Qué bien estuvo cuando estuvo bien, ¿eh? Aunque después nadie supo volver a meter la pasta en el tubo.
Cena, copa y cine. Sexo en la cocina. Salir de la rutina, ya es parte de la rutina. El hombre se reprime... la mujer se inclina; y los ancianos ya no crecen porque nadie les obliga.
El cielo es un lienzo variable, una incógnita, que fuera de la lógica, sigue siendo improbable.
Crónica de una cárcel de carne. La parte más sórdida del pobre, y la más noble del hambre.
No condicionan mi experiencia con las tendencias que imponen; no me doman con su conveniencia. Me pone en forma, no enferma.
Toma nota o date valor para valorar las olas de soledad si no te dan amor ya...
Yo añoro tu cara en el sofá de mi salón; "ella ya no baila sola", y aquí no sale ni el sol. Inquilinos de una sinrazón constante; cuando se depende de la parte contratante, el tiempo para entretenerte lo inviertes en preocuparte.
Si no les doy nada, ¿cómo les voy a dar de lado? Tengo el apego en paro y la rabia configurada para detectar lo malo con tan solo una mirada. Por ti, deshojo flores señaladas de maleza, y le arranco las alas a los pájaros de mi cabeza. Por ti, dejo esta vida de duras independencias.



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