domingo, 18 de noviembre de 2012

Nada es eterno, eso está claro.

Solo porque tú rompiste mi corazón, mi vida paró el reloj que contaba los segundos para verte, amor.
Explícame porqué tú no pensaste en los dos. ¿Porqué? Si lo dí todo; y sufro yo...
Ya no sé qué hacer sin ti, si tú me miras a los ojos y no sientes nada. Pero sabes bien que yo estaré buscando cada día tu mirada. No es fácil.
Entiéndeme, quiero despertar, y que esto solo sea una pesadilla que no volveré a soñar. No puedo seguir si tú no estás. Eres tú toda mi vida, nunca te podré olvidar.
No quiero que desaparezcas; aunque tú ya no me quieras más, quiero verte cada día. Siento frío por las noches si no me das calor...
Tu corazón perteneces a otra, que no soy yo...
Mira, es que yo no entiendo porqué te dí todo, y de ese todo yo sin nada me quedé. Solo sé que tuve que ver bien, que aprender de las palabras y puñales que yo misma me clavé.
Ya para ti no soy nada, y aunque me duela, entiende que te quise tanto sin saber lo que es querer. Aunque siga enamorada, sé muy bien cuando me mientes.
No pensaste en los dos, así que, adiós.


No hay comentarios:

Publicar un comentario