martes, 18 de junio de 2013

Te quiero. No mucho ni poco, sino como yo sé querer.

- Si tú supieras...
+ ¿Si yo supiera qué?
- Nada, déjalo.
+ ¡No! ¡Dime!
- Está bien...
+ Te escucho.
- Si supieras todas las noches que he llorado por ti, todas las canciones que me recuerdan a ti; cómo me gustaría dormir a tu lado y decirte...
+ ¿Decirme qué? Dímelo.
- Decirte que te quiero.
+ Dímelo.
- Te quiero.
+ Y yo a ti.

lunes, 17 de junio de 2013

Apetencias...

Sigues siendo imposible. Menos mal que paciencia es algo que me sobra. Que no quiera una relación convencional o tradicional no significa que no quiera saber de ti. Puedo vivir sin ello pero no quiero.

Me gusta saber acerca de la gente que me importa, me encanta reírme de tonterías y ser el apoyo en las cosas serias y aunque prefiero el vivo y el directo… con algunos he de contentarme con el teléfono, el whatsapp, el mail, el fb  y contigo querría tener las dos cosas: cuando estoy allí tengo el tocar, el besar, el dormir, el hablar… contacto. Y cuando estoy lejos quiero suplirlo con tus historias y mis reflexiones.

Aunque seguiré pensando que si la montaña no va a Mahoma, Mahoma irá a la montaña. Ya sabes que no me rindo. Que me proporcionas (y me encantaría saber por qué! Por qué me gustas tanto, por qué me pones nerviosa, por qué el sexo es fantástico) tiempo de calidad. 

No la cagas comportándote así conmigo. Tranquilo que no me decepcionas ni me siento defraudada. Te dije que había entendido perfectamente cómo eres, la vida que llevas, el tiempo del que dispones. Y aunque (quizá es una imaginación mía) puedas creer acerca de mí que estoy zumbada por arriesgarme a sentir eso que me proporcionas… es por una razón.

¡Dios! Es una locura… y no me paro a pensar en ello demasiado porque mi cuerpo me pide que viva tal y como me apetece y siento. Y lo que me apeteces eres tú. Y lo que siento es que vivir a impulsos, sin premeditación, vale por toda una vida.

Por ello mientras sigas apeteciéndome seguiré buscándote.

Yo propongo. Tú dispones. 

jueves, 6 de junio de 2013

Aún no me has dicho "ven" y yo ya he dejado todo por ti.

En mis planes no estaba enamorarme de ti, pero supongo que nadie puede elegir de quien se enamora. Sin saber demasiado bien como, te convertiste en todo para mí. Cada noche, antes de dormirme soñaba despierta con tus abrazos, con el sabor de tus besos y no podía evitar sonreír como una niña pequeña. Y te juro que cada vez que las cosas se torcían, y pensaba que te perdía mi mundo se venía abajo y nadie más que tú podía devolverme la sonrisa. Lo supe en el momento en que te vi, quererte iba a dolerme de verdad, pero volví a mirarte y comprendí que iría contigo hasta el final. Ya he perdido la cuenta de las veces que he llorado por ti,  como también he perdido la esperanza de que vuelvas.


domingo, 2 de junio de 2013

Paulo Coelho.

"Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores: uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos... esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella.
Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderás siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fueras de la química escapan a la razón, y les impedirán siempre alcanzar un final feliz. Hasta cierto día dejarán de intentarlo... se rendirán y buscarán a esa otra persona que acaban encontrando.
Pero te aseguro que no pasarás una sola noche sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más. Todos saben de lo que estoy hablando, porque mientras estabas leyendo esto, se ha venido a tu mente, su nombre a la cabeza.
Te liberarás de él o ella, dejarás de sufrir, conseguirás encontrar la paz, le sustituirás por la calma; pero te aseguro que no pasará un día en que desees que estuviera aquí para perturbarlo. Porque a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien que aprecias."
Paulo Coelho.