domingo, 31 de marzo de 2013

Prometo cumplir aquel "siempre".

Te extraño. Sé que no leerás esto, o al menos eso espero. Recuerdo cuando hablábamos cada cinco minutos, que eramos inseparables, que nos quedábamos hasta las tantas hablando. Te llevaste una parte de mí. Confié en ti, confiaste en mí, aún no sé lo que sucedió aquel día. Destino supongo... Odio estar gritándonos todos los días. Me encantaría mandarte un mensaje y que me contestaras, lo aclaráramos todo y que todo vuelva a ser como antes. Mi orgullo me lo impide, al igual que el miedo a perderte todavía más. Sólo quiero que vuelvas a llamarme tonta y cabezota, a decirme te quiero y a darme las buenas noches. Quiero que sepas que aunque pasó lo que pasó siempre me tendrás aquí cuando necesites ayuda, cuando estés de bajón o cuando te quieras reír con alguien. Al igual como tantas veces me sacaste tú muchas sonrisas. Te extraño, quiero que vuelvas a formar parte de mí, de mi día a día. Te quiero. 

martes, 26 de marzo de 2013

Del mismo dolor, vendrá un nuevo amanecer.

Creo que nunca supiste entender todo lo que yo era capaz de llegar a hacer por ti. Todas las cosas buenas que quería para nosotros, y que hoy en día ya no sé ni lo que son. Tal vez es solo pasado...

Espero que pienses en mí al despertar cada mañana, espero que pienses en mí cuando estés solo en tu cama. Espero que me recuerdes cuando observes cada regalo, cuando notes que estás triste y no haya nadie que te escuche. Espero que pienses en mí cuando te mires al espejo, cuando notes que detrás de ti ya no está mi reflejo. Espero que eches de menos siempre nuestras boberías; cuando me picabas, te picaba, y yo era quien volvía. 
Espero que algún día sientas lo que yo siempre sentía. Espero que la soledad esté contigo algún día, para que entiendas lo que pienso cuando no te encuentro. Espero que las horas de tus días pasen lentas. Espero que el número 8 signifique algo en tu vida, porque cuando yo quería tumbarlo, tú te diste por vencido. Espero que en San Valentín puedas recordar mi nombre, y que si sientes que estás solo... pues que ya nada te asombre.
Espero que al escuchar cualquier música te identifiques, y que cuando pienses en mí, lo entiendas y lo justifiques. Espero que te pongas triste cuando mires nuestra foto, y que pienses que me querías aunque eramos dos locos. Ilusionados como dos niños. Espero que pienses en mí cuando las sábanas te sobren; piensa en mí cuando no te puedas mover, cuando no sientas mi peso encima de ti.

Que no hay mayor tristeza que esta puta soledad que me corroe y me gobierna desde que aquí tú no estás. Te abrí mi corazón sin ni siquiera conocerte. Te mentiría si te digo que no quiero verte. Perdona mi intención si vuelvo y te repito que no puedo olvidar algo que en mi vida necesito...

Quisiera esperarte, pero es que no tengo tiempo. Quisiera tener tiempo, pero es que se me agota. Quisiera demostrarte todo lo que por ti siento, pero es que por ti ya he derramado demasiadas gotas.

lunes, 25 de marzo de 2013

Triste circunstancia.

Hoy quiero contar la historia más real que he contado, la historia de mi vida por estar enamorada; destruí mi futuro, mi carrera, fue así. Lo di todo por quien no dio nada por mí... Me enamoré, y lo hice de tal manera, que no me importó entregarle, darle mi vida entera. Pensaba que eso era lo único importante, porque con él sentí cosas que no sentí antes.
La vida no ha sabido darme explicaciones. Hoy solo siento dolor y unas raras sensaciones; escalofríos que me recorren todo el cuerpo. Y lloro teniendo recuerdos, eso es cierto.
¿Cómo pude ser tan tonta y dejarme llevar? Por sentimientos y emociones que acabaron mal... Me destruyeron dejándome aquí, donde estoy, tan sola como me encuentro a día de hoy.
Nunca supe que eras la persona equivocada... ¡Si yo moría tan solo con tu simple mirada! No sabes lo que sentía cuando te abrazaba, cuando escuchaba tu voz, cuando me llamabas...
Las mariposas de mi estómago me la jugaron, me enredaron en ilusiones y luego se marcharon, dejándome en la soledad, entristecida... Creo que no he tenido lo que yo he merecido.
"Espero que pienses en mí tanto como yo pienso en ti". Esas fueron mis palabras en aquello que escribí.

Así fue que aprendí a no querer a nadie. Así que fue aprendí a quererme a mí sola. Así fue que entendí que el amor no ha nacido donde la mentira deja el corazón partido.

viernes, 22 de marzo de 2013

"Hambre de victoria" Nach.

Tras meses surcando en mi alma, vuelvo a la acción.
Todo lo que quiero es vivir una vida plena, más allá de esos horarios diarios que condenan. Sentarme a cenar en paz, sin ruidos que contaminen.
Todo lo que veo es deseo, venganza y trampa, en la nación donde acampa la corrupción y el AMPA. Una estampa de desidia, de conformismo y envidia; la tibia fragilidad que lidian las familias...

Todo lo que hago está plasmado en estas hojas, que por sangre y sudor derramados se han quedado rojas. Olvidadas y guardadas con pestillo y mil cerrojos, hasta que, por fin las cojo, viendo el brillo en vuestros ojos.
Todo lo que sé es que no puedo cambiar mis cartas, que esta sistema nos aparta y no nos echará en falta.
Sé lo que aprendí de las lecciones que dio el tiempo, sé que me puedo ir y morir en cualquier momento.
Todo lo que siento es amor por quienes me aman, quien me reclama y aclama haciendo brillar mi llama. Siento el drama nacer cada mañana en mi regazo, pero encuentro placer en la sonrisa y el abrazo.
Todo lo que busco es un oído que me escuche, que al sentir surgir la rabia en sus latidos, luche. Que no se agache ante el poder y el golpe de su inclemencia; busco militantes que muestren desobediencia.

Todo lo que soy me lo dio la dura experiencia, las hostias del pasado que han matado mi inocencia. Soy mi esencia y mi destino, mi suerte y mi mentor. Soy yo el que se redime si no encuentro redentor.

domingo, 3 de marzo de 2013

PENSANDO fuerte, y hablando claro.

Estaba necesitando hacer una limpieza en mí... Tirar algunos pensamientos indeseados. Lavar algunos tesoros que estaban medio oxidados. Entonces saqué, del fondo de mi cabeza, recuerdos que no uso y no quiero más:
tiré algunos sueños, algunas ilusiones... Sonrisas que nunca dí, "te quieros" que nunca dije. Tiré la rabia y el rencor que estaban dentro de un libro que nunca leí. Miré para mis sonrisas futuras y las alegrías pretendidas, y las guardé, bien ordenaditas.

Saqué todo del armario y lo fui tirando al suelo. Pasiones escondidas, deseos reprimidos. Heridas de un amigo, recuerdos de un día triste.
Arrojé los restos de un amor que me hirió. Tomé las palabras de rabia y de dolor y las tiré en el mismo instante. Otras cosas que aún me hacen daño... veré que hago con ellas.
Aún así, sigo teniendo mi espacio en el que guardo lo que es más importante, el amor, la alegría, y las sonrisas, para los momentos en que los necesite.
Recogí con cariño el amor encontrado, doblé ordenaditos los deseos, coloqué perfume en la esperanza, pasé un pañito en el estante de mis metas, y las dejé a la vista, para no olvidarlas.


sábado, 2 de marzo de 2013

La excepción favorita.

Tan pequeña y a la vez tan grande. Soy sincera, aunque a veces me cuesta decir mis verdades y sentimientos. También soy algo bipolar. Tengo mala leche, y a veces pienso sin actuar, pero no hago las cosas con maldad. Siempre quiero hacer lo correcto, y eso me lleva a unas rayadas incomprensibles para el resto del día. ¿Yo?, una vaga donde las haya, y una cabezota. Cometo errores, y vuelvo a tropezar mil veces con la misma piedra. Doy los abrazos como a mi me gustan, dándote todo mi cariño en ellos.
En el amor soy la más vergonzosa que puede existir, y no me arrepiento de ello.
Puede que un día me notes mal, y yo ni siquiera lo sepa. Defiendo a los míos con uñas y dientes. Estoy loca como nadie. No dudes que conmigo te vas a reír, porque hacer el payaso es mi debilidad. Digo demasiadas tonterías, de esas que no puedes hacer otra cosa más que descojonarte.
Sé perfectamente cuándo una persona está bien o mal. A veces puede parecer que todo me da igual, que nada me importa, pero no es así. Me preocupo a más no poder por la gente que quiero, y lo que más miedo me da es perderles.
Siempre busco la felicidad, y a veces, como todos, veo la vida como una mierda. Sé dar consejos, y más de temas amorosos; siempre estoy ahí para ayudarte. Soy débil y, a la vez, fuerte. Muchas personas no saben apreciarme, pero, ¿sabéis qué os digo? ¡Que vosotros os lo perdéis! ¿Que estoy como una cabra? Lo sé, pero puede que eso sea lo más bonito de mí.