martes, 1 de enero de 2013

Querido 2012, gracias por todo.

Cometí muchos errores este 2012... Lloré por quien no debía y reí con falsas amistades. Cuando decía nunca más, volvía a hacerlo. Perdoné demasiado, callé muchos "te quiero" que por miedo se quedaron en el aire. Callé verdades por no hacer daño, abracé a personas que no se merecen ni el roce de mi piel; pero lo más importante, no me arrepiento de nada. Después de lo bueno, siempre viene lo mejor.


   

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