miércoles, 24 de octubre de 2012

Hoy.

Vemos pasar la vida ante nuestros ojos, y sólo sabemos apreciarla cuando ponemos las noticias, o cuando se muere nuestro abuelo. Lloramos porque "él no me quiere", "mi amiga está enfadada" o simplemente porque "es domingo", cuando hay cosas más importantes por las que hacerlo. Perdemos tiempo en discutir por tonterías. 
No sé vosotros, pero yo hoy, una vez más, me he dado cuenta de que la vida termina antes de lo que podemos imaginar; que en cualquier momento pueden llamarte al móvil y darte una mala noticia, que en cualquier momento estás en un hospital viendo a un montón de personas llorar y te sientes gilipollas por preocuparte por cosas sin sentido en vez de disfrutar de los nuestros, que sin duda son lo más importante.
No es 1 de enero de 2012 pero este es mi propósito para el 24 de octubre de 2012: volver a ser quien era, volver a sonreír desde el minuto 1 del día, volver a apreciar todos los detalles que me dan los míos y recordarles en todo momento lo que significan para mi.




No hay comentarios:

Publicar un comentario